Ofensiva contra las organizaciones obreras: los Estados reclaman recortes en sueldos y beneficios, y exigen leyes para socavar la unión obrera.
En muchos Estados a lo largo de Estados Unidos, miembros electos y expertos republicanos reclaman, no ya recortes de salarios y beneficios sociales en nombre de la austeridad económica, sino incluso proponen leyes que dificulten la influencia de las uniones obreras… e incluso su propia existencia.
Miembros de http://www.democracynow.org hacen una mesa redonda con varios de ellos, para discutir acerca de la situación.
Ejemplos.
Democracy now: Un gran número de Estados están afrontando mayores riesgos para el sector público. El gobernador electo de Ohio, John Kasich, quiere prohibir las huelgas de profesores, y prevenir la formación de organizaciones sindicales de los cuidadores de niños de preescolar. Kasich expuso sus puntos de vista acerca de la huelga y el sometimiento a arbitrajes.
Gobernador de Ohio, Kasich: Promoveremos cambios, pero someterse a arbitrajes (en materia laboral) no es aceptable. Se están forzando incrementos de impuestos, sin que los contribuyentes puedan decir nada, por gente de fuera del Estado que no tiene ninguna responsabilidad sobre ellos.
Reportero: A ver si lo he entendido, ¿usted cree que la policía y bomberos, servicios de emergencia, no deberían tener derecho a la huelga?
Gobernador de Ohio, Kasich: Yo no estoy favor del derecho de huelga para ningún empleado público, ¿ok? Esa es mi filosofía. Tienen buenos trabajos, buenos sueldos, también beneficios sociales, buena jubilación, ¿contra qué se pueden manifestar?
Y sigue la mesa redonda sobre el tema, con un periodista del New York Times, Steven Greenhouse, de la sección de información laboral y autor del libro The Big Squeeze: Tough Times for the American Worker. (El gran estrangulamiento: tiempos difíciles para el trabajador americano). Esta primera semana de 2011, empezó un artículo con esta frase: Afrontando crecientes déficits presupuestarios y nerviosos contribuyentes, gobernadores electos de Maine a Alabama, de Ohio a Arizona, presionan para lograr una nueva legislación que limite el poder de las uniones obreras, particularmente aquellas que representen a los trabajadores estatales en negociaciones colectivas.
Una perla. Senador republicano por Missouri, Luann Ridgeway. «Lo que queremos es poner a Missouri en el mapa, como un lugar en el que los negocios quieren establecerse. Las grandes empresas nacionales nos están diciendo: ‘¿Eres un Estado con derecho al trabajo, o eres un Estado de uniones obreras?'»
El resto es largo. Pero queda la esencia de un movimiento, que ya sin tapujos, se está gestando en el país más poderoso del mundo, ese que todo lo exporta.
Vayamos preparándonos.
Avelino M. 